"Nada educa mejor la voluntad y la dispone al esfuerzo en este mundo complejo, que la costumbre de afrontar cosas desagradables . Una voluntad disciplinada en este sentido está siempre dispuesta a responder, por grave que sea la contingencia. El único medio de adquirir una voluntad semenjante es la práctica de hacer cosas que le desagraden a uno. A cada momento se presenta una oportunidad".
"Por el contrario , el que habitualmente evita el practiar cosas desagradables, educa su voluntad para que no le sea de ninguna utilidad el día en que sea preciso un supremo esfuerzo. Semejante voluntad jamás complementará las exigencias de la vida".
Halleck.
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